Por José Cheo Cruz
Leyendo esta noche la
Biblia en Salmo (5, 2-10. 12-13) donde encontré que son una súplica individual,
de confesión y motivos de confianza, que puede servir al que siendo
injustamente atacado y acusado, no se atreve a interpelar a los adversarios en
aras de mantener la paz, Pero les confieso hoy que cuando se me acusa
injustamente como suelen hacer gente sin principios algunos y sin argumentos que
sustente su accionar, como hacen los enemigos y algunos dizque afines que
fingen una afinidad inexistente, son hipócritas, que actúan con cosas y
criterios inventadas en sus mentes mezquinas e insignificantes provocando el
mas fuerte coraje y rechazo de mi parte y les aseguro que de veras eso me indigna sobre manera y me lleva hasta
pensar lo peor por primera vez en mi mente, nunca he resuelto las cosas y las
diferencias por medio de la violencia, sino por medio del dialogo, prudencia y
las ponderan cías de mis ideas y
escritos que van dirigidos al colectivo y al bien común no al individual, pero
este articulo le confieso que lo escribo para mi en lo personal diseccionado y
como me siento emocionalmente esta madrugada 28 de septiembre de 2012.
El atributo de una
persona, es su rasgo distintivo que identifica a cada ser humano en esta vida
terrena y vemos cuan difícil es lidiar con gente que tiene como coraza la
insignificancia y la actitud impenitente de esconder sus miserias humanas bajo
un halo de santidad fingida pintándose como lo que no son, personas que llevan
una vida clandestina de miserias y lujuria y acusan a otros de ese accionar que
en si son ellos mismos los que actúan de esa manera y hay que ver como inventan
hasta mienten diciendo que les han informado ya que no tienen pruebas ninguna y
que difícil se hace la vida en la presencia de este tipo de hipócritas en la
vida es un infierno porque no hay manera de complacerlos siempre tienen algo
debajo de la manga para convertir y desgraciar la vida de los demás, no
construyen solo destruyen el entorno y les aseguro que duele de verdad y
provocan posteriores acciones peligrosas, no hay manera de complacerlos dudan
de todo porque ellos mismos son unos inmorales que llevan una vida secreta de
mentiras.
El hombre que no
tiene atributos no equivale al hombre sin atributos. El “no” denota
inexistencia; en cambio el “hombre o mujer sin atributos” denota carencia de
conocimiento pero lo finja y denota carencia de amor para sus congéneres. De
modo que el hombre que no tiene atributos aún exista, queda anulado; el hombre
sin atributos tiene el potencial pero le falta algo, le falta conocimiento y
moral para vivir en paz. Un hombre sin atributos es como una veleta, no tiene
rumbo fijo, va a donde le lleva el viento y por eso sus cambios en la vida que
te perturban tu existencia misma en lo individual.
Cuando se juega con
los sentimientos de los demás y se cae en la burda canallada del relativismo
enfermizo, recreada en las cosas más pueriles, más injustas y más bochornosas,
tenemos el retrato de un hombre o mujer sin atributos que no sabe lo que le
espera y qué hacer con su vida y por eso le fastidian la vida a los demás.
Viven encerrado en
la cárcel de su propia naturaleza que por ello han perdido todo sentido de lo que
le conviene a él y lo que le conviene a la sociedad en que se desenvuelve y lo
que le conviene a los que conviven con ellos.
En cambio el
paradigma de un hombre o mujer con
atributos es Jesús de Nazaret el hijo de Dios cuando vivió en este mundo. Por
su personalidad: seguro, decidido, flexible, atento, educado, amoroso,
inspirador, tolerante, prudente, compasivo, sabio, polémico, profético. Por lo
que nos enseña: paciencia para educar; pasivo, pero provocador; informaba poco
y educa mucho; parco al hablar; diciendo mucho en pocas palabras; osado al
expresar sus pensamientos pero con valor aunque le trajera persecuciones y
sufrimientos; mezclaba la sencillez con la elocuencia, la humildad con el valor
intelectual, la amabilidad con la perspicacia.
Estos atributos nos
muestran que la filiación divina se expresa en la libertad y la alegría, que en
la verdad vemos la fe, que la libertad depende el amor y que la alegría está
directamente relacionada con la esperanza, si una persona no crees en el
evangelio de Jesucristo por lo regular vive en su mundo pero le fastidia el de
los demás seres humanos así vivo hoy día, lo confieso y pido a Dios me de
fortaleza y esperanza, Amen Dios: “Perdónalos porque no saben lo que hacen” si
te descuida te destruyen para siempre.